Técnica de la acuarela
¿En qué consiste la técnica de la acuarela?
La técnica de la acuarela se basa en plasmar sobre un papel o cartón una obra con colores aguados, es decir los colores son disueltos en agua. En la técnica de la acuarela no se utiliza el color blanco, ya que éste se consigue dejando espacios sin pintar en el papel. Las diferentes tonalidades de cada color se consigue mediante la superposición de capas semitransparentes que se incorporan una encima de otra hasta conseguir la tonalidad deseada.
La técnica de la acuarela resulta muy compleja de ejecutar, ya que cualquier error en la ejecución de la obra en acuarela resulta muy difícil de corregir. Una de las características más impresionantes de la acuarela es la transparencia que se consigue en el resultado final, el cual se logra gracias a la disolución de los colores en agua. El color se puede modificar una vez que esté en el papel secándolo o añadiéndole más agua con esponjas, pinceles o trapos.
Los colores que se utilizan en la técnica de la acuarela se componen de pigmentos secos, en polvo mezclados con goma arábica y solubles al agua. Cuando se va ha proceder a insertar el color en el papel mediante un pincel se disuelve en agua y, en muchas ocasiones, se utiliza agua destilada.
¿Cuándo surgió la acuarela?
La acuarela es una técnica milenaria que procede de la antigua China, la cual data de un siglo antes de Cristo cuando comenzaba a desarrollarse el papel en esta región. La acuarela no llegó a Europa hasta el siglo XII y fueron los árabes los encargados de trasladar la técnica de la creación de papel y la acuarela.
En esta época en el Viejo Continente predominaba el fresco hasta que la acuarela lo reemplazó. Algunos de los artistas pioneros en esta técnica en Europa fueron Alberto Durero, Raffaello Santi, Hans Bol o Joseph Mallord William Turner, entre otros.
Tipos de técnicas de acuarela
Técnica de húmedo sobre seco: era la técnica usada cuando apareció la acuarela. Permite crear figuras muy nítidas mediante el uso de capas sucesivas una vez que la capa anterior se encuentra seca, por lo que es muy utilizada para pintar luz intensa con sombras y agua.
Técnica de húmedo sobre húmedo: consiste en aplicar pigmento a una capa que permanezca húmeda para crear figuras diluidas en la que interactúan diversos colores. Se trata de un técnica de acuarela compleja que requiere de bastante práctica para que se realice de forma correcta.
Técnica de agregación de colores: consiste en añadir colores en partes que todavía permanecen humedecidas para producir una mezcla de colores en esas zonas.
Técnica de capas graduales: usa el método de húmedo sobre húmedo, es una técnica usada en aquellas partes que no necesitan mucha precisión o detalle, como un cielo al atardecer, ya que se basa en la humedad para fusionar colores.
Técnica de capas superpuestas: aplicando el método de húmedo sobre seco en acuarela, permite crear detalles y texturas debido a que hay que esperar a que una capa se seque antes de pintar la otra capa. En muchas ocasiones, suele usarse el secador para acelerar este proceso.
Técnica de corridos: cuando se empieza a pintar con acuarela se suelen generar errores que producen formas similares a una coliflor, con los que pueden crearse texturas. Si se aplica un color con gran cantidad de agua encima de una mancha creada con un color fuerte, cuando la mancha todavía está húmeda, el color tiende a retirarse del agua hacia los extremos, por lo que resulta un buen método para pintar con acuarela determinadas formas como las flores.
Técnica de granulación: es otra técnica que trata el aprovechamiento de los errores en la acuarela. En este caso, los colores sedimentarios suelen tender a precipitarse al diluirse en el agua creando superficies con texturas, por lo que resulta un buen método para pintar piedras o cortezas.
Técnica de degradado: consiste en la transición de un tono a otro de forma suave y suele realizarse en húmedo sobre húmedo, aunque existen otros métodos. Cada pincelada debe ser más suave que la anterior en cuanto al tono de color de la acuarela y suele utilizarse para pintar nubes. Para aplicar esta técnica correctamente, deben realizarse los movimientos del pincel en igual sentido y sin pasar por la misma zona en más de una ocasión.
Técnica de borrones: los borrones aparecen cuando se pinta una capa sobre otra que aún permanece húmeda y son útiles para crear texturas como el reflejo del agua. Los papeles más absorbentes imposibilitan la aparición de éstos, aunque si aparecen, pueden corregirse aplicando agua.
Técnica de dibujo con pincel: es la técnica usada para generar movimiento y, dependiendo de la presión que se aplique en el pincel, se generará un trazo u otro. Para aplicar esta técnica de forma correcta, es imprescindible hacerlo mediante el uso de un pincel duro.
Técnica de manchas: se trata de una técnica poco controlable ya que, en gran parte, depende del azar. Genera nuevas formas y es utilizada para crear texturas en diversos elementos como piedras o árboles. El efecto que genera depende del pulso del pintor, de la altura de la que cae la gota y de su disolución, así como de la humedad e inclinación del papel de la acuarela.
Técnica de pinceladas dirigidas: consiste en aplicar pinceladas alusivas a formas reales. Por ejemplo, si se aplican largas pinceladas siguiendo una misma dirección puede conseguirse el efecto de la arboleda oscilando con el viento, ya que este método logra crear gran sensación de dinamismo y movimiento en la acuarela.
Técnica de pincel seco: se caracteriza por el uso de muy poca agua sobre el pigmento, por lo que el color se aplica con el pincel prácticamente seco. Al tratarse de una técnica de detalle, se aplica para crear texturas y detalles precisos en zonas pequeñas, por lo que no es recomendable usar esta técnica para pintar zonas de gran extensión como un cielo.
Técnica de salpicaduras: puede realizarse con el uso de un cepillo de dientes tras sumergirlo en pintura o mediante el uso de un rociador en el que aplicaremos pintura o agua.
Soporte
La acuarela se suele plasmar sobre papel aunque existen otros soportes menos usuales como cartón, cartulina o telas. Existen una gran cantidad de tipos de papel para pintar con acuarela, las características más importantes a tener en cuenta son la textura, peso y color.
A la hora de la elección del papel de acuarela, existen tres tipos estándar:
Papel prensado en caliente (HP), este tipo de papel es prensado en caliente, se caracteriza por tener una superficie lisa y dura. En esta superficie el pincel resbala y este papel no tiene una gran capacidad de absorción.
Papel prensado en frío (NO), este tipo de papel es prensado en frío, se caracteriza por tener una textura granulada. Este tipo de papel es muy recomendable para realizar acuarela, ya que permite lavados amplios y lisos.
Papel áspero o texturado, este tipo de papel se caracteriza por tener una superficie granulada, Cuando se aplica un lavado se obtiene un efecto moteado por las cavidades del papel.
El peso en gramos del papel de acuarela es un factor fundamental, ya que si utilizamos un papel más grueso es menos probable que se ondule. Asimismo, para impedir que el papel se ondule, se puede humedecer antes de comenzar a pintar con acuarela o pegarlo sobre un soporte tensándolo.
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